Desfile ready-to-wear otoño 2024

A través de un prodigioso juego de códigos masculinos y femeninos, la colección Dior Otoño 2024 rinde homenaje a dos capitales de la moda muy apreciadas por la Maison: París, emblema de la elegancia y la alta costura, cuya cuna es el 30 Montaigne, y Nueva York, que fascinó a Monsieur Dior desde 1947 con su arquitectura vertical y su efervescencia colectiva incomparable. Las siluetas rinden tributo al aura inimitable de Marlene Dietrich, encarnación de esa fascinante dualidad. Desde trajes de pantalón y falda que presentan exquisitas reinterpretaciones del tweed o el frac, hasta vestidos de noche de terciopelo modernizados con brillos como una oda al glamour de Broadway. Estas creaciones excepcionales, entre las que destacan los conjuntos de pantalón informales que magnifican la actitud deportiva y un tríptico de maravillosas piezas de piel ―un chaquetón sin costuras con forro realzado por el motivo de la Torre Eiffel, un mono, y una cazadora de estilo aviador que muestra la bandera estadounidense fusionada con la francesa en la espalda―, reafirman la faceta irresistiblemente híbrida del armario, a la vez atemporal y ultracontemporáneo.

La combinación de sombrero, corbata y gafas vuelve a reinventar el encanto único de Marlene Dietrich*, y acompaña a la perfección camisas blancas y guantes de piel de becerro bordados con abejas. Estos accesorios esenciales también están realzados con flecos bordados, como una oda al cabaret y al “movimiento de la vida” que Monsieur Dior incluía en cada uno de sus desfiles. Los bolsos, desde el Dior Book Tote hasta el Lady Dior, apuestan por la pureza minimalista, símbolo de elegancia por excelencia, o por las inspiraciones ―banderas y motivos Paris-New York armonizados con una gabardina o un conjunto deportivo―, y combinan el estilo desenfadado con los códigos más apreciados de la Maison. Los zapatos de plataforma, las alpargatas reinterpretadas y el calzado bordado se inspiran más que nunca en la actriz y evocan sus dualidades vanguardistas, entre los códigos masculinos y femeninos y el espíritu de la Riviera y de Hollywood.

* A título de anécdota, la actriz compraba sus corbatas (y sus pijamas) en Dior Monsieur.